Sepa cuáles son las playas de Lambayeque no aptas para recibir a bañistas este verano

Chiclayo en Línea.- El 21 de diciembre empieza oficialmente la época de verano, miles de personas se alistan para ir a sus balnearios favoritos para refrescarse o tomar baños de sol. Sin embargo, según estudios de entidades especializadas, algunas playas del norte no están aptas para recibir a los bañistas debido a que no reúnen las condiciones mínimas de salubridad.

  La jefa de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque, Liliana Díaz, manifestó que de los once balnearios que existen en la región, cuatro no están aptos para recibir a la población, por lo que podrían ser cerrados al público por presentar coliformes totales por encima de los niveles máximos permisibles.

“La evaluación a las playas se hace todo el año, pero se intensifica durante los meses de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo. Lamentablemente los resultados son los de siempre. A la fecha hay cuatro playas contaminadas, entre las que figuran Monsefú, Naylamp, Las Rocas y San José, y de no mejorar durante las próximas semanas serán cerradas y no podrán recibir a los bañistas”, detalló.

Al gran problema de los coliformes se suma que las mencionadas playas no tienen las condiciones para albergar bañistas, pues no cuentan con baños apropiados ni con tachos para el depósito de residuos sólidos, por lo que la situación se complica.

Asimismo señaló que se notificará a las comunas del litoral para que se establezcan las señalizaciones debidas en las playas, con la finalidad de que los turistas tengan las condiciones para veranear con tranquilidad.

Los indicadores permisibles deben registrar hasta un máximo de 200 NMP/100 ml  (Número Más Probable por 100 mililitros). En este caso la laguna de Ñapique presenta 540 NMP/100 ml; la represa de Los Ejidos 920 NMP/100 ml; y la playa La Toril con 9400 NMP/100 ml.

La ONG Planeta Azul de Paita lanzó su voz de alerta, no solo por la contaminación con desechos sólidos y coliformes fecales y totales en las playas, sino porque existen muchos otros agentes que están destruyendo sin piedad el hábitat marino. “Muchas fábricas arrojan sus desechos industriales y desagües directamente al mar, lo que ocasiona que playas como La Toril presenten la atroz cifra de 9400 NMP/100 ml”, precisó Ana Guevara, presidenta de la ONG. (La República)