Chiclayo en Línea.- A más de medio millón de dólares ascendería la deuda que mantienen los morosos a la Sociedad de Beneficencia Pública de Chiclayo (SBCh), monto que se habría originado principalmente por el incumplimiento en los pagos de alquiler de los inmuebles de la institución, como los stands de la galería "La Plazuela", oficinas, viviendas, entre otros, según informó su presidenta, María Verástegui León.
La deuda se habría acumulado por varios años al parecer por el descuido de los propios funcionarios, quienes no exigieron a los inquilinos y demás morosos cancelar a tiempo las rentas que permiten a la beneficencia solventar los programas sociales que ejecuta.
Verástegui indicó que esto fue detectado dentro de la evaluación situacional que se inició en la entidad, tras asumir la gestión de la misma hace menos de un mes.
Según indicó, los contratos serán evaluados y de inmediato se iniciará la cobranza de la deuda. Añadió que en muchos casos los arrendatarios han abandonado los inmuebles sin regularizar su situación.
"Vamos a agilizar las acciones y de inmediato hemos dispuesto que un abogado revise los contratos y se inicie la cobranza. Esto se debe a que no hubo mano dura en la institución", refirió Verástegui.
Además, la presidenta de la SBCh informó que también se han detectado varios contratos que presentan irregularidades que han llamado la atención de los asesores jurídicos.
Entre estos figura uno firmado el 24 de diciembre del 2014, antes de que el ex presidente de la SBCh, Ranjiro Nakano, dejara el cargo.
Con este documento la empresa G&P Corporación S.A.C., cuyo gerente es Gianfranco Ruíz Torricelli, arrendaba un terreno ubicado al lado de la Gerencia Regional de Salud que mide más de 5 mil metros cuadrados, por un monto de 1,500 dólares al mes, muy por debajo del valor real del predio.
La empresa constituida en marzo del 2014 ha adelantado el pago por un año, sin embargo el contrato será investigado pues generaría un perjuicio económico a la Beneficencia, según informó Verástegui.
La ayuda continúa llegando para los damnificados y víctimas del incendio registrado el martes pasado en el pueblo joven Santa Rosa, desatado por la explosión de balones de gas en un almacén. En el siniestro murieron tres personas. Esta vez el Ministerio de la Mujer y
Personas Vulnerables llegó hasta la zona y entregó a las familias paquetes que contenían ropa, calzado y otros productos que les permitirán mejorar su calidad de vida, hasta lograr la estabilidad económica.
Lo mismo hizo la Beneficencia Pública, que nuevamente entregó a las víctimas alimentos y ropa. "Mientras esté a nuestro alcance apoyarlos lo haremos. Todos los servicios de la Beneficencia están a su disposición", indicó Verástegui León.(La República)
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