Chiclayo en Línea.- En el 2009, con solo seis años, Daniel Rodríguez Mayorca tocó la gloria. Gracias a su excelente participación en el III Panamericano Escolar de Ajedrez, realizado en Colombia, donde alcanzó el título de campeón panamericano, fue declarado hijo ilustre de la ciudad de Huaral, al norte de Lima. Años después, y luego de haber participado en aproximadamente 300 torneos nacionales e internacionales, había decidido ya no ser ajedrecista, hasta que una beca cambió el rumbo de su vida.
Daniel posee en su trayectoria innumerables reconocimientos en los que ha dejado el nombre del Perú muy alto, dentro de los que se cuenta su participación en el Mundial Escolar de Ajedrez en Polonia en el 2011. “Para participar en competencias, sobre todo internacionales, necesitas de auspicios. Mi familia no tiene el dinero para pagar viajes, y ante la ausencia de oportunidades, no pude tener más experiencia, y así empecé también a perder torneos”, cuenta.
La decisión de dejar el ajedrez vino en el 2017 cuando estaba concluyendo el quinto de secundaria. “Tenía que lograr un ingreso a la universidad y me concentré en eso. Estudié bastante para lograrlo. Postulé a distintas universidades, pero la economía familiar representaba una barrera, es cuando apareció el concurso Beca Deporte Escolar del Pronabec, participé y gané. Hoy, estudio una carrera becado por el Estado peruano”.
El año 2020, el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación lanzó el concurso Beca Deporte Escolar, que reconoció el talento de los jóvenes que participaron en las ediciones 2017, 2018 o 2019 de los Juegos Deportivos Escolares Nacionales, en la etapa macro regional o nacional.
“El ajedrez me enseñó a no rendirme hasta lograr alcanzar mis metas y una de ellas fue ganar una beca del Pronabec”, destaca el talento.
Recordó que el último torneo de ajedrez en el que participó fueron los Juegos Deportivos Escolares Nacionales de 2017. “Di todo de mí y pude pasar a la macro regional y en la nacional perdí. Hasta aquí fue el ajedrez. Eso es todo, me dije. Y ahora me parece increíble que gracias a esa participación pude postular a la beca y ganar”, narra emocionado Daniel, de 18 años.
En la actualidad, el talento estudia Ingeniería Industrial en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). “Me han invitado a ser parte del equipo de ajedrez de la PUCP; y aunque ahora estoy concentrado en mis cursos, pienso volver a jugar. Para mí esto es una gran lección: creo que no hay que rendirse. Yo lo había perdido todo y ahora estoy levantándome de la nada, como el ave Fénix”.
Y no solo eso. Daniel ha iniciado su proyecto de animación “Almas en vuelo”, con el que busca popularizar el ajedrez, el deporte ciencia en el Perú. “Se trata de un anime, un cortometraje, de unos 20 capítulos, donde se cuenta la historia de jóvenes que se meten en el mundo del ajedrez y participan en competencias. Está inspirado en toda la historia que he vivido”, explica.
“Mi proyecto Almas en vuelo es grande, no lo puedo hacer solo. Hasta ahora he realizado una animación, que es como una introducción de este cortometraje. La he subido en mis redes sociales y con esto busco que más personas interesadas se sumen. Hasta el momento somos 13 jóvenes que hacemos dibujo, voces, guion, música y la parte técnica”.
Daniel invitó a los jóvenes que quieran apoyar en popularizar el ajedrez a través de las animaciones a que le escriban a través de su página del Facebook, al que pueden ingresar haciendo clic aquí www.facebook.com/100011627146639/videos/1240731356324424/
El ajedrez es similar a la vida, dice Daniel: “Tienes que tomar decisiones. Si hay obstáculos, y te adelantas a ellos, haces un plan y lo pones en marcha hasta lograr tus objetivos”.
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