Chiclayo en Línea. - El feminicida confeso Sergio Tarache, quien quemó viva a Katherine Gómez en marzo del 2023, cumplirá los 9 meses de prisión preventiva, dictada por el Poder Judicial, en el penal de Ancón I.
Así lo informó en su cuenta de las redes sociales el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), añadiendo que el procesado Tarache Parra ha sido clasifica en dicho penal conforme a los procedimientos establecidos por la entidad penitenciaria.
Ayer, tras pasar la audiencia judicial de control de identidad, el Poder Juducial dictó 9 meses de prisión preventiva contra Tarache Parra, quien llegó a Lima el pasado 31 de enero extraditado de Colombia.
Las autoridades colombianas extraditaron hacia Perú a Tarache, acusado de quemar viva a su expareja cerca a la plaza Dos de Mayo, en el Centro de Lima, en marzo del 2023, después de estar detenido por casi un año en Colombia.
Tarache Parra huyó a Colombia después del feminicidio ocurrido el 18 de marzo del 2023. Está acusado de rociar con gasolina y quemar viva a su expareja, Katherine Gómez Machare, de 18 años.
Los viandantes intentaron auxiliar a la víctima, a quien hicieron rodar por el asfalto en un intento de apagar las llamas y luego un taxista intervino con un extintor, pero el ataque le provocó quemaduras en el 60 % del cuerpo que le causaron la muerte tras una semana hospitalizada.
Tarache fue detenido en Bogotá menos de un mes después de su huida, el 12 de abril del 2023, y puesto bajo prisión preventiva mientras las autoridades colombianas y las peruanas comenzaron el proceso de extradición a Perú.
El 9 de mayo, el Gobierno de Perú aprobó la petición de su extradición y, desde entonces, el Ministerio Público, en coordinación con la Cancillería, ha trabajado para obtener el requerimiento pertinente a las autoridades colombianas a fin de que Tarache pueda ser procesado en Perú por la presunta comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en modalidad de feminicidio, en agravio de Katherine Gómez.
La Fiscalía y el Gobierno de Perú piden cadena perpetua para el presunto feminicida, al considerar la “crueldad y alevosía” de los actos cometidos por este como razón suficiente para pedirla.(Fuente Andina)
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