Chiclayo en Línea.- Debido al aislamiento social que se vive por la pandemia de la COVID-19, la demanda de actividades digitales se ha incrementado de manera considerable, sobretodo el uso de videojuegos.
En ese sentido, la Dra. Iveth Flores Flores, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad César Vallejo -campus Chimbote-, explicó que es necesario dosificar las horas de exposición a las actividades virtuales.
“La salud mental se deteriora por el uso desmedido de esta tecnología, si no existen límites, puede intensificarse la posibilidad que los niños se enfrenten a un mayor aislamiento social. El riesgo de sufrir enfermedades del corazón se incrementa y podría afectar al rendimiento escolar, habilidad emocional y relaciones familiares”, acotó.
En los casos más extremos, esta situación puede causar adicción, en una ‘tecnopatía’. Este es un vicio que se encuentra en el trastorno de los impulsos donde la persona está inmersa en ese mundo y cae dentro de una red obsesiva compulsiva.
La situación de pandemia ha hecho que se flexibilicen los permisos de los niños y adolescentes en este tipo de juegos, ya que es una de las pocas maneras que tienen para socializar con los amigos que no pueden ver. Sin embargo, los padres de familia deben saber que no toda la relación se reduce únicamente al intercambio a través de videojuegos.
También es necesario que los niños y adolescentes socialicen en espacios divertidos con sus padres y/o hermanos.
“Es importante que los padres de familia entiendan que deben buscar espacios y dinámicas para que sus hijos también disfruten de la compañía presencial que tienen disponible en este momento. No se trata de prohibir, se trata de dosificar y ofrecer alternativas”, remarcó la especialista.
Pero, ¿cómo identificar si algún familiar empieza a desarrollar adicción a los videojuegos?
Una de las primeras señales es la pérdida de la noción del tiempo, irritabilidad y la inseguridad al entablar una relación social. Estas son las señales del abuso de los dispositivos electrónicos.
Ante ello, nuestra especialista Iveth Flores recomienda lo siguiente:
1. Establecer horarios y días para evitar el posible desarrollo de conductas adictivas.
2. Establecer una rutina de ejercicios en familia.
3. Los padres deben ser un modelo de uso responsable de la tecnología.
4. Refuerza los conocimientos de los niños y adolescentes evitando las TIC´s.
5. Desarrolla un círculo de lectura.
6. De lunes a viernes no debe haber videojuegos, por el uso de tecnología durante las clases virtuales.
7. Explorar alternativas junto a él, permítele que crear una lista de las cosas que le gusta hacer dejando de lado la tecnología.
8. Salir a pasear siempre será una buena opción, respetando los protocolos sanitarios.
9. Establecer un rol de tareas domésticas diarias.
10. Si alguien es adicto a los videojuegos necesitará desconectarse progresivamente para evitar la ansiedad.
Cabe recordar que, la Academia Americana de Pediatría hace referencia que desde los 3 hasta los 12 años, lo adecuado sería que el uso de los videojuegos sea entre 1 a 2 horas al día y preferiblemente en los fines de semana.
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