La Capitulación de Ayacucho, el documento que puso fin al poder de España en el Perú

Viernes, 6 Diciembre 2024 - 11:15pm
Chiclayo en Línea.- Próximos a celebrar este 9 de diciembre el Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, el enfrentamiento militar que selló definitivamente la independencia del Perú de España, es importante conocer los términos en que se dio el triunfo patriota y las circunstancias que lo rodearon; y qué mejor que ir a la misma fuente legal que certificó ese resultado, como es la Capitulación de la Batalla de Ayacucho.
 
Se trata de un documento histórico depositado desde principios del siglo pasado en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP), en Pueblo Libre, y que todos los peruanos podremos apreciar este fin de semana largo, en una exposición extraordinaria, junto con la medalla que el Congreso peruano le otorgó al libertador Simón Bolívar, como reconocimiento por este triunfo militar.
 
Alex Ortegal, jefe de archivo del museo, nos cuenta que se trata de un documento redactado apenas terminada la batalla, fechado el 9 de diciembre de 1824 en el Campo de Ayacucho, y firmado por Antonio José de Sucre, por las tropas patriotas, y José Canterac, por las tropas realistas, tal como quedó plasmado para la posteridad en el famoso oleo de pintor peruano Daniel Hernández Murillo, y que se encuentra en la pinacoteca del Banco Central de Reserva.
 
Los términos
 
En dicho documento, España reconoce su derrota militar en Ayacucho, pero más importante, acepta dejar el gobierno del Perú y sus militares y altos funcionarios abandonar definitivamente tierras peruanas, lo que consagra la independencia peruana de Madrid.
 
Las palabras que se utilizan son “rendición” y “capitulación” que, según especialista, son los términos legales propios de la época para estas circunstancias.
 
Como ya lo dijimos, España acepta retirarse del poder y del territorio peruano; a cambio, los patriotas se comprometen a respetar la propiedad de los españoles que se queden, siempre que se sometan a la ley peruana, a respetar sus derechos ciudadanos, y a sufragar los pasajes para el retorno de los españoles a su patria.
 
Esta capitulación va acompañada por una “adenda”, si se quiere llamar en términos actuales, redactada y firmada un día después, el 10 de diciembre, por los mismos personajes, pero ya no desde el campo de Ayacucho, como la primera, sino de la Pampa de la Quinua.
 
Fin de la amenaza española
 
Hasta aquí, algunos apuntes. Ortegal señala que una capitulación en principio es el reconocimiento de dos ejércitos del mismo nivel: el ejército vencido accede a las demandas del ejército vencedor, en este caso el peruano.
 
En segundo lugar, la capitulación de Ayacucho bien puede considerarse el acta de la independencia del Perú, pues es en ese documento que finalmente España acepta retirarse del poder y el dominio del territorio peruano, dando paso así a la verdadera independencia.
 
Si bien, históricamente, los peruanos celebramos la proclama de San Martín, el 28 de julio de 1821, como el día de la independencia, en realidad se trató de una proclama independentista, que aún debía materializarse en una aceptación de España, y su retiro del poder.
 
“La capitulación de Ayacucho cierra el ciclo de grandes batallas por la independencia y termina con el poder español en américa, pues si bien Perú fue el último en independizarse, el retiro de España de su último bastión, termina con la amenaza que su presencia representaba para a los países ya independizados”.
 
Por último, y así lo prueba la capitulación, es que la batalla se dio, y que hubo 2,000 muertos, lo que echa por tierra mitos peregrinos que señalan que España concedió el triunfo sin pelear.
 
La carta de Sucre
 
Pero la capitulación no es el único documento histórico que podemos encontrar en el museo de Pueblo Libre, vinculado a esta celebración. También está la carta que Sucre envía a Bolívar, en Lima, dando cuenta de la victoria militar.
 
Esta carta fue enviada apenas 4 horas después de terminada la batalla, el 9 de diciembre, pero llega a la Lima casi quince días después, el 22 de diciembre, porque viajó por tierra y en mula, no como ahora que basta con presionar una tecla para enviar una comunicación.
 
Su encabezado no puede ser más conmovedor: “En el campo se ha decidido que por fin el Perú corresponde a los hijos de la gloria –le escribe Sucre a Bolívar-- seis mil hombres del ejército libertador han destruido en Ayacucho los 9,000 soldados realistas”.
 
Como buen historiador, formado en la decana de América, Ortegal se imagina la algarabía que habría reinado en Lima ese año: Navidad, fin de año, y por fin, la independencia.
 
Muestra y guiado
 
- Desde hoy viernes 6 al lunes 9 de diciembre, se podrá apreciar en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP), la Capitulación de Ayacucho, en el marco de la exposición “Arte y Tecnología del Perú Milenario”. 
 
- Solo hoy viernes los asistentes contarán con el guiado curatorial a cargo de Alex Ortegal, jefe del archivo del museo. (Fuente El Peruano)
 
 

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