Chiclayo en Línea.- Las familias de las zonas rurales hacen realidad la mejora de su calidad de vida. Son un total de 121 mil 647 hogares de las comunidades de la sierra y la selva del país atendidos con el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai, proyecto especial de desarrollo de capacidades y emprendimientos rurales de Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social- Midis.
Cultivo de hortalizas en huertos familiares a campo abierto y en fitotoldos, siembra de granos con riego tecnificado, cultivo de parcelas de pastos mejorados, producción de abonos orgánicos, crianza y comercialización de cuyes, gallinas, uso de cocinas mejoradas, son algunas de las actividades en los que trabajan las familias de 22 regiones del Perú, con la asistencia técnica de los yachachiq.
Haku Wiñay (en la Sierra) y Noa Jayatai (en la Selva) se inició en octubre de 2012 en Ayacucho y ha ido expandiéndose progresivamente. Hoy está presente en 1,074 centros poblados de 20 departamentos, donde ha financiado 1,101 proyectos productivos con inversión acumulada de 479.5 millones.
En periodo octubre del 2012 a diciembre 2016, con la intervención de Haku Wiñay y Noa Jayatai, se ha logrado que las familias que antes vivían en la pobreza, ahora hayan mejorado progresivamente su economía y calidad de vida. Producen técnicamente, se alimentan mejor y tienen autonomía económica.
En fortalecimiento de los sistemas de producción familiar, 36,000 familias cuentan con sencillos sistemas de riego por aspersión; 5,400 hectáreas de nuevas tierras de cultivo instaladas; 79,000 huertos familiares a campo abierto; 56,500 parcelas de pastos cultivados asociados; 66,000 familias vienen mejorando sus cultivos de granos y tubérculos; 80,000 módulos de abonos orgánicos (compost, bocashi, humus, biol); 57,000 módulos de crianza de gallinas de postura; y 45,000 módulos de crianza de cuyes.
El componente “mejora de la vivienda saludable” de Haku Wiñay ha tenido un impacto en la vida de las familias. Unas 72,000 familias de Sierra y Selva ya usan cocinas mejoradas a leña; y otras 75,000 hogares tienen acceso al consumo de consumen agua segura.
En “promoción de negocios rurales Inclusivos” se hizo realidad 5,800 emprendimientos rurales en marcha (agropecuario, artesanal, piscicultura y de servicios).
Otro de los logros de Haku Wiñay en ‘fomento de capacidades financieras comprende 59,000 usuarios recibieron capacitación financiera en ahorro y servicios financieros; 768 yachachiq financieros encargados de capacitar a las familias; 32,000 usuarios acceden a servicios financieros (depósitos, retiros, microcréditos); y 12,700 hogares familias han logrado abrir sus cuentas de ahorro.
En el año 2017, el proyecto Haku Wiñay /Noa Jayatai, ampliará su intervención, incorporando a 38,647 familias como nuevos hogares usuarios.
Impactos
Luego de tres años de intervención los resultados se pueden evidenciar. Haku Wiñay ha tenido un impacto positivo en la generación de ingresos autónomos de los hogares rurales en situación de pobreza extrema, según revela el estudio de evaluación realizado por GRADE (Grupo de Análisis para el Desarrollo), publicado en julio en el libro “Combinando protección social con generación de oportunidades económicas: una evaluación de los avances del programa Haku Wiñay”.
Las familias aumentaron en 35% sus ingresos económicos por servicios, comercio, artesanías y otras actividades independientes; las actividades agropecuarias independientes también se elevaron en 14%; asimismo el ingreso total de los hogares atribuible al proyecto Haku Wiñay representa el 8% más en la etapa de pre-intervención.
Además de la transferencia de tecnologías productivas, la intervención proyecto ha tenido un impacto positivo sobre la generación de ingresos autónomos: capacidades financieras (ahorro) y capacidades para implementar y consolidar emprendimientos.
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