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Chiclayo en Línea.- Agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos y personal de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) realizaban trabajos de destrucción de material pirotécnico ilegal que fue decomisado durante los operativos por las fiestas de Navidad por la Policía Nacional en diferentes localidades de la ciudad de Chiclayo.
Los agentes se encontraban en una parte de las canteras del distrito de Pitipo de la región Lambayeque y ya habían destruido parte de las cuatro toneladas de material detonante y al proceder con la incineración del material deflagrante cae una chispa de manera fortuita a las cajas, donde se encontraban los demás pirotécnicos, donde estaba a unos 40 metros del foco de explotación, lo cual causó una explotación masiva.
Ante esta situación los más de 20 asistentes entre la comitiva conformada por el jefe de la Sucamec, Luis Tenorio; la fiscal de Prevención del Delito, Ana Tiravanti; el gobernador político, Aurelio Vargas y el especialista de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), suboficial PNP, Pablo Casariego Elizalde y periodistas, trataron de huir de manera desesperada por el descampado de las canteras.
Algunos de los asistentes en el momento de correr cayeron sobre las piedras y sufrieron raspones, pero fueron auxiliados rápidamente por el personal policial y la representante del Ministerio Público.
La fiscal de Prevención del Delito, Ana Tiravanti, señaló que lo sucedido fue una demostración en vivo que se ha tenido y que queda gravado lo grave que es utilizar pirotécnicos y sobre todo en los menores de edad.
“Hemos vivido un momento de desesperación, pese a los cuidados que se ha tenido. Si solo una chispa puede causar la detonación masiva, qué puede pasar en los lugares de almacenamiento y en el mercado Modelo de Chiclayo si pasará un incidente, puede haber una muerte masiva de personas”, expresó.
También, exhortó a la población a no utilizar los pirotécnicos que son muy peligrosos porque pueden causar quemaduras de segundo y tercer grado y hasta la muerte. (Por: Liliana Capuñay)
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