Chiclayo en Línea.- Las heridas emocionales difíciles que no han sanado en el tiempo dejan marca y se acumulan en la memoria como una mochila emocional de connotación negativa que se carga en la vida repercutiendo en la salud mental y física.
Así lo señaló la Lic. Yolanda Robles, psicóloga del Instituto Nacional de Salud Mental, precisando que las experiencias traumáticas, sentimientos de culpa, cólera, abandono, miedos o heridas infantiles no resueltos en la historia de la persona se acumulan como pesos que hacen difícil avanzar; siendo más intensas para el género femenino.
Asimismo, sostuvo que dicha sobrecarga emocional influye negativamente en la forma de pensar y actuar frente a la vida; más aún durante esta etapa de la pandemia. Hay sentimientos de dolor, culpa o cólera por la frustración, las pérdidas o ante la incertidumbre. Además, tiene repercusiones físicas como cansancio del cuerpo, dolor de cabeza, dolor muscular, problemas digestivos y de sueño.
No obstante, subrayó, que un uso menos frecuente de mochila se refiere a los recursos y fortalezas personales como optimismo, autoestima, sentido del humor, jerarquía de valores, cuales están a disposición para afrontar con mayor éxito las dificultades
¿Cómo liberar las cargas del pasado?
Yolanda Robles, indicó que es recomendable tomar de 5 a 10 minutos diarios para reflexionar, examinar y cuestionar la experiencia del día; de modo que permita identificar lo que cuesta soltar sea algún pensamiento negativo o asunto sin resolver que se viene arrastrando del pasado y agobia.
Destacó que una forma efectiva para resolver es conversar de la situación con una persona cercana, lo cual ayuda a percibir la experiencia de una forma diferente y a descargar el peso emocional.
Además, el desarrollar características y actitudes personales como: valorarse, sentirse capaz de conseguir lo que uno desea, asumir la responsabilidad de las acciones, mantener un optimismo realista; contribuyen a no aumentar la carga emocional en la mochila.
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