Chiclayo en Línea.- La cuarentena producto del estado de emergencia sanitaria ha demostrado una serie de brechas e inequidades existentes en nuestro país desde hace muchos años, pero que hoy cobran vital importancia sobre todo en los sectores vulnerables, como el de las trabajadoras del hogar.
Las trabajadoras del hogar han venido luchando en los últimos años por el reconocimiento de sus derechos. Según información recogida por los gremios sindicales del sector, cerca del 92% de trabajadoras y trabajadores de este rubro labora en situación de informalidad: Sin un contrato escrito y vigente, sin derechos laborales y sin seguro de salud.
En los últimos días, la Federación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Fenttrahop) y la Federación de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar Remunerados del Perú (Fentrahogarp) han exigido al gobierno del presidente Martín Vizcarra que incluyan a las integrantes de este sector como población vulnerable y se les otorgue un bono universal mensual que cubra, al menos, un salario mínimo vital mensual.
En diálogo con Otra Mirada, Paulina Luza, secretaria de defensa de Fentrahogarp exhortó a la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres y a la titular del Midis, Ariela Luna para que se priorice a las trabajadoras del hogar como población vulnerable.
“Nosotras hemos presentado nuestra lista de afiliadas y la hemos presentado al Midis y al ministerio de Trabajo, si ellos no han priorizado nuestro sector para ser beneficiadas con un bono especial, es responsabilidad de ellos”, puntualiza.
Por su parte, Leddy Mozombite, secretaria general de Fenttrahop hizo un llamado al Congreso para que en esta legislatura se ponga en agenda la discusión de la nueva Ley de Trabajadoras del Hogar.
“El Estado ha firmado el convenio 189 de la OIT, el congreso lo ratificó, pero hasta el momento no tenemos una ley acorde a nuestro trabajo. Ya está todo hecho, todo mapeado, solo es cuestión de tener voluntad política”, señala.
La realidad laboral
Tanto Luza como Mozombite nos contaron la realidad en la cual se encuentran las trabajadoras del hogar en esta emergencia nacional.
“Las trabajadoras cama adentro llegaron a su centro de trabajo el domingo 15 de marzo, el lunes 16 inició la cuarentena y se han visto obligadas a trabajar en algunos casos con el sueldo descontado o sin salario, sin posibilidad de retornar a sus hogares”, comenta Luza.
Mozombite agrega “En el caso de las que trabajan cama afuera, han sido despedidas o enviadas de vacaciones sin ningún tipo de beneficio”.
En los registros de los gremios sindicales se cuentan 60 trabajadoras que se han enfermado de Covid “por atender a sus “patrones” que están enfermos”. Por ello exigen que se establezca protocolos de seguridad para las trabajadoras del hogar que deben ser asumidos por los empleadores.
Una encuesta realizada por las organizaciones sindicales durante la pandemia, 9 de cada 10 trabajadoras del hogar se quedaron sin recibir salarios, esto porque un 24% de encuestadas fue enviada de licencia sin goce de haber o de “vacaciones” y un 9% fue objeto de despido.
El convenio 189 de OIT
En noviembre del año pasado se cumplió el plazo para que el Estado implemente el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que garantiza una remuneración no menor al salario mínimo y los derechos laborales básicos de las trabajadoras del hogar.
Si bien, como hemos señalado, el Estado ratificó el convenio ha quedado pendiente diversos aspectos de la legislación. El 10 de mayo, una semana antes de la cuarentena se publicó una serie de modificaciones a la ley de trabajadores del hogar donde se establece que ambas partes (trabajador y empleador) pueden acordar su salario, que el trabajador o trabajadora del hogar debe ser mayor de 18 años y debe establecerse un contrato escrito, sin embargo no se establece la remuneración mínima.
Luza recuerda que desde el 18 de marzo han presionado a la PCM y al ministerio de Trabajo para tener reuniones de urgencia y definir la situación de las trabajadoras del hogar en medio de la emergencia. Sin embargo, no hay resultados hasta el momento. Una deuda pendiente para casi medio millón de mujeres que laboran en este sector.( Por: Francisco Pérez García – Otra Mirada.pe)
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