Chiclayo en Línea.- La mujer de las zonas rurales de la sierra y la selva del Perú tiene una participación activa y permanente en los proyectos productivos que desarrolla Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social – Midis.
Cerca de 70 mil mujeres que integran el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai son la muestra de la equidad de género desde una institución del Estado y casi un emblema enarbolado en el Día Internacional de la Mujer.
Los “Hospedajes para turismo vivencial” de las mujeres emprendedoras en las alturas de Cotahuasi, las costureras de Maukallacta en Arequipa y las productoras de chocolate “Flor de cacao” en Ucayali son algunos de los negocios rurales del proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai que representan el liderazgo, esfuerzo y creatividad de la mujer peruana, quien participa, gestiona y conduce proyectos de desarrollo productivo y emprendimientos rurales mejorando notablemente la calidad de vida de sus hogares.
Elsa Torres Aymara preside el negocio de hospedaje vivencial “Las Puyas de Lauripampa” que integra a cuatro emprendedoras, quienes acondicionaron una habitación con tres camas en cada uno de sus hogares para alojar a los turistas que visitan las alturas de Cotahuasi, para disfrutar de la belleza de los paisajes, la fauna y flora, la geografía, la cultura y la gastronomía local.
Cleo Layme Huañahui y sus tres socias hicieron realidad el emprendimiento “Las costureras de Maukallacta” en el distrito de Puyca, provincia de La Unión, Arequipa “De a poquitos estamos creciendo. Si hay ganancia. La ropa que confeccionamos la vendemos en todo el distrito de Puyca. Vamos y vendemos, aprovechamos las fiestas que hay. Hacemos las polleras a pedido. Yo ya he hecho 40 faldas, las lleve a los anexos a vender. De paso también volteamos las polleras ñas convertimos en se nuevas y con eso tenemos un ingreso más”, relata con entusiasmo la presidenta del grupo de interés.
Eufemia Cerquera Burga, es otra de las lideresas. Ella junto a sus socias viven rodeadas de plantaciones de cacao alrededor de sus viviendas, en Nuevo Amazonas, distrito de Curimaná, provincia de Padre Abad, en el departamento Ucayali. Luego de culminar sus tareas domésticas, se dan tiempo para extraer las semillas de la pulpa del cacao. Las depositan en cajas de madera para su fermentación, pasa a un proceso de secado, selección y tostado hasta pasar por la maquina moledora donde se obtiene finalmente la aromática pasta convertida en delicioso chocolate.
Estos emprendimientos buscan generar ingresos autónomos para enfrentar la pobreza en el mundo rural, y expresa la política de inclusión social que impulsa el Estado peruano, sostuvo Gustavo Torres Vásquez, director ejecutivo de Foncodes.
En el periodo del 2012 al 2017, 67,325 hogares, participaron en el proyecto Haku Wiñay/Noa Jayatai. Ello representa el 42% por ciento de los hogares del total de usuarios a nivel nacional liderados por mujeres. El 18 por ciento de los miembros de los Núcleos Ejecutores son mujeres. Esto es, 997 ciudadanas. El 20 por ciento de Yachachiq del género femenino.
Así, entre los años 2012 y 2017, un total 1,641 mujeres se han desempeñado como yachachiq, es decir, talentos rurales que brindan capacitación y asistencia técnica a los hogares usuarios del proyecto. A la fecha se encuentran laborando como yachachiq 737 mujeres de la sierra y selva.
En el marco de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer que se conmemora el 8 de marzo el titular de Foncodes destaca el aporte de las mujeres en el proceso de inclusión económica de los hogares usuarios del proyecto Haku Wiñay, tanto en el fortalecimiento de las capacidades productivas como en la gestión de emprendimientos rurales.(NP)
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