
Chiclayo en Línea.- A pesar de su riqueza y gran potencial, los envíos al exterior del sector forestal (US$ 85 millones), experimentaron en el 2024 una caída de -15.8%. El monto, inclusive, es menor al del 2020 (US$ 94 millones) cuando el Perú y el mundo padecieron los efectos de la pandemia, informó la Asociación de Exportadores (ADEX).
Este descenso evidencia la falta de una estrategia de promoción efectiva y políticas que impulsen el aprovechamiento sostenible del recurso forestal, informó el presidente del Comité de Madera e Industrias de la Madera del gremio exportador, Erik Fischer Llanos.
En el marco del Día de la Amazonía, celebrado cada 12 de febrero, destacó que esta región representa el 61% del territorio peruano, pese a lo cual, el rubro maderero aporta menos del 1% al PBI nacional.
En ese sentido, consideró fundamental aprovechar las ventajas competitivas de esta zona mediante el desarrollo de políticas que fomenten la inversión responsable y la generación de empleo digno, contribuyendo así a reducir la pobreza en esta región –30% de población vive en condiciones de vulnerabilidad extrema– y fortalecer la bioeconomía del país.
Desde su último pico histórico en el 2008, cuando los despachos madereros ascendieron a US$ 219 millones, el sector experimentó un retroceso significativo debido a la excesiva burocracia, una normativa compleja y un enfoque estatal más controlador que promotor.
“En adición, la reputación del rubro se vio afectada por la tala ilegal, perjudicando a los operadores forestales formales que cumplen con la regulación vigente y altos estándares. Sin embargo, se está luchando por mejorar nuestra imagen gracias a la labor de Osinfor en sus procesos de verificación de las áreas de producción y que ahora se han reducido alrededor del 20% los hallazgos de ilegalidad”, añadió.
Otro factor que sumó a su declive fue la inclusión del shihuahuaco (Dipteryx spp.) en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en el 2022.
A partir de evidencia técnica, esta decisión se tomó sin un sustento sólido, con alteraciones en la información oficial y sin pruebas concluyentes de que la especie estuviera en peligro de extinción, provocando incertidumbre y poniendo en riesgo la sostenibilidad de la actividad forestal formal.
Deforestación
En el 2020, la deforestación alcanzó su nivel más crítico con la quema de 203 mil hectáreas de Amazonía, impulsada por personas de escasos recursos quienes, debido a la crisis económica causada por la pandemia de Covid-19, recurrieron a cultivos de subsistencia.
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