Chiclayo en Línea.- Un Perú milenario dio la bienvenida a los 1,890 paradeportistas que buscarán la gloria en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. La ceremonia de inauguración fue apoteósica e hizo vibrar a un Estadio Nacional que se cubrió de colores y fuegos artificiales, además de mucha cultura, durante dos horas.
El tótem construido a base de tres obeliscos multicolores hechos a semejanza del famoso obelisco Tello de la cultura preincaica Chavín de Huántar, del norte de Perú, fue mudo testigo de la fiesta que hizo delirar a 40,000 espectadores dentro del coloso y a millones fuera de él.
“Les damos la más cordial bienvenida a Perú y a este gran certamen deportivo que permitirá que nuestros paratletas demuestren los mejor de su talento, destreza y pundonor”, con estas palabras el Presidente de la República, Martín Vizcarra, declaró inaugurado el certamen generando el aplauso de los asistentes.
La ceremonia incluyó una representación teatral con la participación de 500 artistas, 55 de ellos con discapacidad, igual que los deportistas en competencia.
Las delegaciones desfilaron agitando las banderas de sus respectivos países y se ubicaron en el campo del estadio antes de comenzar el espectáculo, seguido de fuegos pirotécnicos.
“Los paradeportistas son unos héroes por partida doble, porque han superado los inconvenientes que la vida les impuso y tienen el gran honor de representar a sus países", destacó el presidente del Comité Organizador, Carlos Neuhaus, en un discurso escueto pero motivador.
Neuhaus afirmó. “Los Juegos Parapanamericanos Lima 2019 son esenciales para que temas importantes como la inclusión y el derecho a la accesibilidad ocupen el primer lugar en nuestra agenda nacional”.
Enfatizó que “jugamos todos” no es solo una frase, sino también una filosofía, que tiene la visión de un Perú más sano, más feliz y más integrado.
El más ganador
El momento cumbre llegó cuando Jimmy Eulert, considerado el mejor paradeportista peruano de la historia, encendió el pebetero de los juegos, ubicado en el centro del recinto deportivo. La escena generó los sonoros aplausos de la afición.
En su destacada carrera deportiva, Eulert ganó cinco medallas paralímpicas, que lo convierten en el más ganador en el certamen máximo. En los Juegos Paralímpicos Atlanta 1996 alcanzó la presea dorada en los 50 metros libres. Luego, en Sídney 2000 obtuvo una medalla de oro en 50 metros libres y otra de plata en 50 metros espalda. Mientras que en Atenas 2004 se adjudicó dos bronces (50 libres y 50 espalda).
Antes de que Eulert cogiera la antorcha participaron del pequeño recorrido tres destacados exponentes que le entregaron alegrías al país y que también fueron reconocidos. Teresa Chiappo y José Gonzales Mugabur, tuvieron el privilegio de llevar la llama en este último tramo, en su condición de medallistas paralímpicos. Chiappo ganó el oro en tenis de mesa adaptado en Toronto 1976 y el bronce en lanzamiento de jabalina, en dicho certamen.
Mientras, José Gonzales, quien también es jefe de misión de Perú en los presentes juegos, intervino en seis paralímpicos, desde Heidelberg 1972. En Toronto 1976 ganó la medalla de bronce en 100 metros espalda, lo que le valió adjudicarse los Laureles Deportivos.
El otro paradeportista homenajeado fue el iqueño Pompilio Falconí, el último peruano en ganar una medalla en Juegos Parapanamericanos. Consiguió el bronce en Guadalajara 2011, en lanzamiento de disco.
El fin de la noche festiva estuvo a cargo de la banda nacional Bareto, que a ritmo de “Cariñito”, “El abuelo” y “Quiero amanecer”, puso a bailar todos los concurrentes ávidos de vivir los mejores Juegos Parapanamericanos de la historia. (Andina)
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