Chiclayo en Línea.- Tras el emotivo recibimiento en el aeropuerto Carlos Martinez de Pinillos en la ciudad de Trujillo, a las 8:48 de esta mañana, su santidad el Papa Francisco partió inmediatamente a la explanada de Huanchaco donde ofició una multitudinaria misa acompañado de un mar de fieles, arzobispos de todo el mundo y de nuestro país, así como autoridades religiosas y políticas, entre ellos el presidente de la república Pedro Pablo Kuczynski.
Su santidad destacó en todo momento los embates del Niño Costero en nuestra ciudad y en otras que fueron duramente golpeadas el año pasado como Piura, Tumbes , Chiclayo, Chimbote.
“Sé que vivieron momentos de oscuridad con el Niño Costero, pero sé también que fueron solidarios y que llevaron ayuda a sus hermanos mas necesitados y que nunca olvidaron la fe y la esperanza en Jesús, se unieron con fe y esperanza”, sostuvo el Santo Padre.
Durante su Homilia que superó todas las expectativas y congregó aproximadamente a un millón de fieles de más de 8 regiones del norte, la sierra y desde Ecuador, Francisco refirió que los pobladores del norte del Perú, al igual que los apóstoles, “conocen la braveza de la naturaleza y han experimentado sus golpes”.
Comparó la fuerza y destreza de los antiguos pobladores huanchaqueros que como los apóstoles salían a pescar en sus caballitos de totora, labrando con su esfuerzo una vida mejor para sus familias.
Explicó que así como los apóstoles enfrentaron la tempestad sobre el mar, “a ustedes les tocó enfrentar el duro golpe de El Niño Costero, cuyas consecuencias dolorosas todavía están presentes en tantas familias, especialmente aquellas que todavía no pudieron reconstruir sus hogares”.
“También por esto quise estar y rezar aquí con ustedes”, refirió ante el aplauso de los asistentes.
El santo padre pidió a todos los asistentes orar con devoción a la santísima Virgen de la Puerta por su protección y que aseveró que ella como madre de Cristo, nos bendice y protege. “Cantemos todos juntos, esa hermosa marinera trujillana Virgencita de la Puerta, oramos y pedimos tu bendición.
Luego de un breve discurso de agradecimiento de parte de monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo metropolitano de Trujillo, el Papa Francisco y su comitiva partieron al balneario de Buenos Aires, ubicado en Víctor Larco y que fue uno de los más golpeados por el Niño Costero. (Texto Monica Gismondi)
Comentarios