Francisco insta a los cubanos a servir a las personas, no a los ideales

Domingo, 20 Septiembre 2015 - 10:00am

Chiclayo en Línea.- "Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los 'míos', en nombre de lo 'nuestro'", dijo su santidad Francisco en la homilía ante más de 100.000 personas en la Plaza de la Revolución de La Habana.

"Ese servicio siempre deja a los 'tuyos' por fuera, generando una dinámica de exclusión", lamentó el papa. "Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas", sostuvo el pontífice argentino.

El mensaje pastoral del papa en la multitudinaria misa que ofició en La Habana era aguardado hoy con expectación por la posibilidad de que aludiese indirectamente a la realidad social y política de la isla.

Los predecesores de Francisco, Juan Pablo II y Benedicto XVI, también pronunciaron discursos similares durante sendas visitas que hicieron a la isla en 1998 y 2012, respectivamente.

Para su homilía celebrada ante el presidente Raúl Castro, la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner, cientos de invitados de la cúpula del gobierno comunista de la isla y decenas de miles de feligreses y curiosos, Francisco eligió el "servicio al prójimo" en la vida religiosa como tema central.

"Lejos de todo tipo de elitismo, el horizonte de Jesús no es para unos pocos privilegiados capaces de llegar al 'conocimiento deseado' o a distintos niveles de espiritualidad", dijo el religioso jesuita.

"Quien quiera ser grande, que sirva a los demás, no que se sirva de los demás", agregó. "Hay un 'servicio' que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del 'servicio' que 'se' sirve", pidió.

"No nos olvidemos de la buena nueva de hoy: la importancia de un pueblo, de una nación", dijo también el papa argentino al cerrar su homilía en el segundo día de su visita a la isla. Francisco había iniciado el sábado su primer viaje a la isla dirigiendo su saludo "a todos los cubanos", mencionando además explícitamente a los emigrados.

La misa que Francisco ofició hoy al aire libre en la Plaza de la Revolución, uno de los lugares emblemáticos del castrismo, era uno de los eventos más esperado de la visita pastoral de cuatro días del papa a Cuba, que tiene también un fuerte contenido político.

Miles de personas se empezaron a congregar a partir de las 3:00 de la madrugada (hora local) en la explanada para ver a Jorge Mario Bergolio. "Nos hemos pasado toda la madrugada sin dormir para venir", dijo a la agencia dpa Ana María Ferrer, una católica habanera de 52 años. Ver a Francisco "es lo más grande del mundo".

Las autoridades pusieron también decenas de autobuses a disposición para que simpatizantes del gobierno y trabajadores estatales pudieran llegar a la famosa plaza, conocida entre otras cosas por una imagen gigante en relieve del guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara.

Grupos de opositores políticos habían señalado de antemano que temían que las autoridades impidan llegar a la plaza a aquellos disidentes que quisieran hacerlo.

Francisco mencionó en su saludo al llegar a La Habana el sábado también a "aquellos" que no podría ver "por diversos motivos" durante su estancia en Cuba. Las palabras se interpretaron como una indicación de que el papa no verá a disidentes en Cuba, como piden varios de ellos.

Varios niños recibieron simbólicamente la comunión de manos de Francisco durante la misa. Aunque un 60 por ciento de los cubanos están bautizados, en la isla la fe católica no está tan expandida como en otros países de América Latina.

El gobierno de Fidel Castro se enfrentó con la Iglesia tras el triunfo de la revolución de 1959. El catolicismo vivió duros tiempos sobre todo en la década posterior. Numerosos religiosos católicos tuvieron que dejar el país en los años posteriores a la llegada de Fidel Castro al poder. El Estado cubano aboga en tanto públicamente por la libertad religiosa.

Sobre todo la visita de Juan Pablo II, que ofició la primera misa de un pontífice católico en la plaza, en 1998 impulsó el renacimiento de la fe católica en la isla antillana. El gobierno cubano aboga en tanto públicamente por la libertad religiosa.

La visita de Francisco a Cuba tiene también un alto perfil político debido al papel de mediador del papa en el histórico acercamiento entre los gobiernos de La Habana y Washington.

El jesuita argentino viajará el martes 22 directamente desde la isla a Estados Unidos como parte de un simbólico itinerario de nueve días que une a ambos países.(Fuente DP)
 

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