Nuevo hallazgo revela interacción de Civilización Caral con regiones amazónica y andina

Viernes, 25 Abril 2025 - 7:45am

Chiclayo en Línea.- El reciente hallazgo del cuerpo de una mujer que, por los detalles de su ajua funerario, ocupaba un lugar importante en la jerarquía de la Civilización Caral, dan cuenta que esta tenía interacción con otras regiones del Perú, como la amazonia, y que se sostenía alimenticiamente en base a los productos marinos y a la agricultura.

En declaraciones a la Agencia Andina, el jefe de campo de la sede de Áspero de la Zona Arqueológica Caral, David Palomino Olivos, detalló la importancia de este descubrimiento.

En ese sentido, recalcó que los detalles funerarios de los que este consta difieren de la simplicidad de otros hallazgos similares revelados en las excavaciones hechas en el lugar.

“Está demostrado que la civilización Caral era una sociedad jerarquizada, pero también en la que no solamente el varón era quien tenía el rol principal”, señaló. Un ejemplo lo dan la mujer protagonista del más reciente hallazgo, así como la llamada ‘Dama de los Cuatro Tupus, encontrada en 2015, junto a ornamentos que daban cuenta de su estatus.

Precisó que, el cuerpo y los accesorios recientemente encontrados se ubicaron en la zona conocida como la Huaca de los Ídolos, ubicada en Áspero, zona situada al lado del litoral.

“Allí hemos hallado evidencias de que se conocieron productos que fueron intercambiados en áreas de la sierra y de la selva, y de lo que ahora es el Ecuador”, refirió. Como ejemplo de esto último, mencionó el hallazgo de restos de spondylus, un molusco que habita en el Golfo de Guayaquil.

Mencionó, asimismo, las figuras de monos aulladores, reproducidas en tupus o prendedores, así como del megabulino, o caracol gigante; ambos animales de la selva.  A ello se añade la presencia de plumas de guacamayo y de adornos consistentes en rombos concéntricos, conocidos como ‘ojos de Dios’, usados en la amazonia, así como de un pico de tucán ornamentado con minerales.

Con respecto a la interacción con la sierra, el arqueólogo indicó que en una de las cestas halladas en el ajuar funerario, se encontraron 34 raíces de camote.

Anchoveta aprovechada
Palomino también destacó el uso que los antiguos pobladores de Áspero y de la Civilización Caral hacían de la anchoveta para procurarse alimentación.

Indicó que sometían este recurso marino a un proceso de salado y secado a fin de que se pueda conservar durante los viajes en los que intercambiaban dicho alimento por productos provenientes de otras regiones.

“Hace 5000 años la anchoveta era parte principal de la dieta nutricional de esta civilización”, manifestó el arqueólogo, quien destacó el alto valor nutricional de esta especie marina y que en zonas como Caleta de Carquín, distrito de la provincia de Huaura, las prácticas ancestrales para su conservación se mantengan.

La ingesta alimenticia de la anchoveta y otras especies marinas por parte de los pobladores de Caral se complementaba con la de productos agrícolas como el pacae, la guayaba, el maní, la palta, los pallares, zapallos y tubérculos como la papa.

Palomino también destacó fue el de la conservación en la que se halla el cuerpo de la mujer; aspecto que revela un cuidado especial, así como una técnica que por primera vez se detecta en los hallazgos vinculados a la Civilización Caral.

“Es un cuerpo que ha conservado parte de su piel y uñas, y con su cabellera muy cuidadosamente envuelta y tratada”, refirió. Para ello se usaron esteras y tejidos hechos de algodón, además de un manto compuesto por plumas de guacamayo; otro detalle que habla de la interrelación de Caral con otras partes del Perú.

Las plumas mencionadas configurarían un tocado que también supone un nuevo detalle dentro de lo que se conoce de la Civilización Caral, porque hasta ahora se habían encontrado representaciones y estatuillas de mujeres ataviadas solo con peinados específicos, más no con un manto de plumas, indicó.

Asimismo –añadió-, en el Perú el uso de estos ornamentos, extraídos de las aves, no se conocía sino hasta el auge de las culturas Chimú e Inca; emergidas en épocas posteriores al desarrollo de Caral (fijado entre los años 3000 y 1800 antes de Cristo).

Conmemoración de aniversario

En la conferencia también se dieron a conocer detales de ‘Áspero Raymi’; conjunto de actividades con las que se celebrarán los 20 años del inicio de las investigaciones y excavaciones en la referida localidad.

Estas comprenden concurso de corsos y pasacalles y concursos de pintura, cometas y declamación, orientados a los niños en edad escolar.

Asimismo, se realizará una exhibición nocturna de artes escénicas y se recorrerá un circuito visitando la Huaca de los Ídolos, que es dónde se ha efectuado el hallazgo del cuerpo de la mujer envuelta en un ajuar cuidadosamente elaborado.

Durante la presentación de este hallazgo, la arqueóloga Ruth Shady, destacó el papel importante que las mujeres desempeñaban en la sociedad de Caral, lo cual –dijo- se ve reflejado en las ofrendas depositadas en la tumba de la persona cuyos estos se han encontrado en Áspero.

La descubridora de esta civilización también puso en relieve los hábitos alimenticios de la población de Caral, que privilegió el consumo de productos marinos. Consideró, en tal sentido, que este aprovechamiento de dichos recursos debería ser aquilatado por las autoridades actualmente, a fin de mejorar la nutrición, en momentos en que hay un índice alto de anemia infantil.

Destacó, en ese sentido, la exposición inaugurada sobre este tema en la sede del Ministerio de Cultura, pues su contenido contribuirá a que “las personas puedan reflexionar” sobre cómo en la civilización Caral se manejó el tema de la nutrición.

Por otro lado, Shady lamentó que en los doce puntos en los que se concentran  las investigaciones arqueológicas en Caral no se haya asignado personal policial para que brinde vigilancia. Esto expone al lugar y a sus investigadores a situaciones de riesgo, indicó.

En ese contexto, la arqueóloga afirmó seguir siendo objeto de amenazas. Refirió tener conocimiento de que en un restaurante del distrito de Supe dos personas se reunieron con pobladores del lugar y les dijeron que cuando la asesinen a ella y al subdirector de Investigación y Conservación de Sitios Arqueológicos, se podrán ocupar los terrenos hoy declarados intangibles.

La arqueóloga refirió también que desde que Caral fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, el precio del metro cuadrado en los alrededores del lugar se elevó considerablemente, alcanzando los 38 mil dólares. De allí que haya sectores que busquen lucrar a través de la venta de dichas porciones de tierra.(Fuente Andina)

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