Chiclayo en Línea.- A tan solo unas semanas de celebrar el Bicentenario de la independencia del Perú, el próximo 28 de julio, muchos se preguntan sobre el paradero de objetos y documentos valiosos pertenecientes a esta gesta histórica, entre ellos, el Acta de la Independencia.
Hace 200 años atrás, el país vivía por estos días una serie de revueltas emancipadoras en diversas latitudes del territorio, las cuales iba cimentando el camino de nuestra independencia, de la mano de don José de San Martín.
Juan José Pacheco, historiador de Prolima de la Municipalidad de Lima, recuerda que el Libertador solo esperaba una declaratoria de la voluntad independentista en la capital para ingresar con su ejército.
“San Martín estaba esperando que el cabildo, es decir la municipalidad de la época, se declarara a favor de este proceso para entrar. De lo contrario, hubiera sido una invasión u ocupación y lo que él buscaba era la colaboración de los vecinos de aquella época”, detalla a la agencia Andina.
Trujillo y Lambayeque fueron primero
Rememora que Lima fue el último bastión de las huestes realistas y que los procesos independentistas se iniciaron un años antes, 1820, destacando el gran aporte de las regiones norteñas en el cambio histórico que se avecinaba.
Previa realización de cabildos abiertos, el 27 de diciembre de 1820, Lambayeque se proclamaba libre del yugo español y dos días después, el 29 de diciembre, la ciudad de la eterna primavera hacía lo propio. Luego vendrían Piura, Cajamarca, Chachapoyas, Jaén, Maynas.
Mientras eso ocurría en el resto del territorio nacional, Lima vivía una tremenda escasez de alimentos, debido a las montoneras y sus efectivas estrategias para sitiar la capital e ir preparando el camino para la independencia.
Las montoneras estaban integradas por diversos grupos humanos, en su mayoría indígenas, mestizos, a los que se sumaron esclavos, zambos, mulatos libres, así como algunos criollos y extranjeros, todo unidos para ir debilitando lo que quedaba de las fuerzas virreinales en el poder. El 5 de julio de 1821, el virrey del Perú, José de la Serna, anunció que abandonaba la ciudad. Todo estaba listo.
Firmantes ilustres y anónimos
Es así como el 14 de julio de 1821, el Ayuntamiento de Lima, antigua denominación del gobierno municipal, recibió un oficio del general de San Martín. Se esperaba que en reunión histórica los vecinos de la ciudad decidieran adherirse al proceso de independencia. Al siguiente día, finalmente, se realizó el cabildo abierto.
En la Sala Capitular de Lima, los integrantes del Ayuntamiento, entre ellos el alcalde de primer voto, Isidro de Cortázar y Abarca, conde de San Isidro, y José Galdiano, alcalde de segundo voto, así como representantes de la iglesia y miembro de la nobleza estamparon su firma en el documento histórico que daba por finalizada la adhesión de la población residente a las autoridades virreinales.
“Además de los nobles de la época, la emblemática acta fue firmada por otras 3,000 personas de diversa procedencia, entre ellos algunos de gran renombre como Hipólito Unanue, Toribio Rodríguez de Mendoza, José de la Riva Agüero”, destaca Pacheco.
El historiador detalla que el Acta de independencia del Perú “es parte de los libros de actas de cabildo realizados por la municipalidad”, que tradicionalmente son firmados por los burgomaestres, concejales, regidores cuando logran algún acuerdo específico.
El Ayuntamiento de aquella época decretó que la Secretaría del Ayuntamiento se mantenga abierta para que todos los interesados en sumarse a esta declaratoria pudieran sumar su rúbrica.
De agosto a noviembre de ese año, el documento fue llevado a los cuatro cuarteles de Lima y sus antiguos barrios para sumar más adhesiones, logrando sumar cuatro cuadernillos de rúbricas. En total, el documento alcanzó 3,504 firmas.
El Acta de la Declaración de la Independencia del Perú se encuentra actualmente en la sede de la Municipalidad de Lima, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad. Se le ubica en el Libro 45 de Cabildos (1820-1824), en los folios del 68 l 88 del Archivo Histórico Municipal.
La única en resguardo
“Si bien otras ciudades del Perú juraron la independencia antes que Lima, un hecho a destacar, y creo muy importante, es que Lima es la única ciudad que cuenta con el original del Acta de Jura de la Independencia. El resto de las ciudades la han extraviado o no la tienen en buen estado”, comentó el historiador Juan José Pacheco.
Para el investigador, la celebración del Bicentenario debe entenderse como “un acto de compromiso”, en el que te adhieres nuevamente al “bando de la libertad, de los libertadores”, del grupo humano que desea que las cosas cambien para las mayorías.
Y en esa línea, destaca la iniciativa de la Municipalidad de Lima, que mediante decreto de Alcaldía N° 26, ha dispuesto la apertura del Libro Conmemorativo del Bicentenario de la Independencia, a fin de que los vecinos de la ciudad se sumen a la gesta histórica que Don José de San Martín cerró el 28 de julio de 1821, en diversas plazas públicas de la ciudad.
Con el lema “200 años después, unidos hacemos historia”, los interesados podrán, tal como ocurrió hace dos centurias, suscribir de forma voluntaria “el acta que nos hace libres”, colocando sus nombres, apellidos, DNI y firmas. Los firmantes recibirán luego una constancia de participación enviada por correo electrónico.(Andina)
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