Chiclayo en Línea (Por: Elías Sánchez Ambrocio) El martes 10 de octubre será recordado como el día que el fútbol nos devolvió la sonrisa. Nos regaló la revancha personal con Chile, lo dejamos fuera del mundial por diferencia de gol. Se volvió a repetir lo que había sucedido en la eliminatoria para Francia 98’ pero esta vez a nuestro favor.
Tal vez, no fue el mejor partido de la selección, hubo muchos errores en salida e imprecisiones en los pases, pero el amor por la camiseta, el coraje que nos tienen acostumbrados estos guerreros hicieron posible llegar al repechaje.
La ansiedad y la presión nos jugó en contra todo el partido. No hay nada que reclamar, ni mucho menos que reprochar a estos jugadores, porque después de 36 años estamos a un paso de volver al máximo circuito mundial.
El gol de James empezando el segundo tiempo y el empate transitorio de Chile, nos alejaba cada vez de Rusia, pero la fe de los jugadores para revertir esta situación nunca se perdió, esa confianza que se tuvieron al comienzo de las clasificatorias volvió a resaltar.
Con más huevos que fútbol, Perú logró el ansiado empate. Guerrero con un tiro libre indirecto y bien ejecutado venció el arco de Ospina que había logrado manotear el balón. Sandro Ricci, decretó la paridad del encuentro y las cuatro tribunas del nacional volvieron a la vida.
La hinchada que se dio cita en el coloso de José Díaz, tuvo que hacer sentir la localía, que Colombia pueda vivir la presión. Pero fue todo lo contrario, a los 20 minutos del primer tiempo parecía que se jugaba a puertas cerradas. No hay dudas que hubo muchos ‘turistas’ en el nacional. No es fácil ser hincha en las malas.
Enfrentaremos a Nueva Zelanda, una selección que hay que tenerle respeto y mucho cuidado. En estos momentos, a Perú no le sobra nada, no es favorito ni mucho menos es de temer. Somos un gran equipo, con grandes futbolistas, dispuestos a dejarse la piel para lograr el objetivo. Ya nos demostraron.
Solo faltan 180 minutos. 180 minutos para tocar la gloria. Solo estamos a dos partidos para demostrar porque llegamos hasta aquí.
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